¿Está tu CRM a la altura de tus objetivos?
En la actualidad, el volumen de información que manejan los clientes es considerable, lo que supone que sus expectativas se eleven y esperen que seamos capaces de responder a sus necesidades rápidamente y de forma adecuada. Posiblemente no te hayas dado cuenta con todas las operaciones del día a día, que tu actual solución para gestionar la relación con tus clientes se está quedando atrás y no consigue seguir tu ritmo. Es aquí cuando comenzamos a preguntarnos que está fallando y si deberíamos plantearnos cambiar de CRM.
Los negocios, a medida que se expanden (ya sea ofreciendo nuevos productos, servicios o entrando en nuevos mercados) deben gestionar la relación con sus clientes con una solución de mayor nivel, más profesional. Para que identifiques ese momento ideal de apostar por el cambio antes de que tu cartera de clientes sea ingestionable te traemos unas señales muy claras:
Cada interacción importa cuando estás construyendo la lealtad de tus clientes. Comienza por una base sólida con un CRM de tu nivel
A continuación descubrirás en qué situaciones cambiar de CRM te puede ayudar en la evolución de tu negocio:
1. Información insuficiente de tus clientes
Parece básico pero no es necesario con saber lo cerca que están tus clientes de hacer una compra. Tienes que conocer sus necesidades, presupuesto y gustos. Cuando compartan estos valiosos datos, tu equipo debe ser capaz de utilizarlo para crear “insights”, es decir, construir relaciones fortalecidas a través del marketing, las ventas y la atención al usuario.
2. La información de tus clientes está desactualizada
Puede que tengamos toda la información de un cliente, pero de nada sirve si no está puesta al día de forma que sea accesible. Si tienes todos tus datos actualizados, podrás adaptar la relación con tus clientes acorde al momento en el que necesiten tu ayuda.
3. Pierdes clientes cuando tus comerciales se van
Ellos son una parte importante en tus procesos de ventas, pero no puedes permitirte saber menos que ellos sobre cada uno de tus clientes. Debes asegurar que tu sistema está preparado para crear perfiles de clientes y empezar a guardar información en el momento en el que se avecina una compra potencial.
4. Falta de capacidad de seguimiento
Incluso con el mejor equipo de marketing y de ventas tus interacciones pueden fallar, el CRM ideal debe facilitar esa tarea de seguimiento individualizado mediante procesos automatizados. Apoyarnos en la tecnología es esencial a la hora de mejorar nuestra productividad.
5. Incapacidad para revisar ofertas
Esta operación debería ser tan sencilla como abrir un correo electrónico. Hazlo realidad configurando una red social interna y privada de los departamentos de tu empresa. Así, podrán compartir sus progresos proactivamente contigo y con el resto del equipo.
6. Tus previsiones no se cumplen
Si tus perspectivas no dan resultados, las oportunidades quedan incompletas. Si revisas el flujo de ventas regularmente, estás asegurando que tus equipos se centren sólo en las pistas importantes y compartan la información más reciente. Serás capaz de pronosticar mejor y marcar objetivos seguros. cambiar de CRM a uno a la altura, mejorará tu capacidad de análisis.
7. No puedes identificar a tus mejores clientes
Cuando los clientes compran tus productos, te están dando información valiosa. Aprovéchala para identificar a los mejores y saber de dónde vienen y que debes hacer para que vuelvan a confiar en tu en futuras compras.
8. Aumentan las quejas
Los clientes esperan un servicio rápido y personalizado cuando conectan con tus equipos de ventas. Proporciona a tus agentes la habilidad de acceder rápidamente a la información del usuario y el uso de herramientas de colaboración para entregar un servicio increíble.
9. Problemas para captar nuevas oportunidades
No siempre las intenciones de compra de la gente son obvias. Cuando un cliente potencial hace click en tu anuncio o se centra en la página de un producto, tienes que saber que hay más interés de lo que creías. Recopila y atiende estas sutiles señales para darles respuesta antes que nadie.
Si te sientes identificado con estas situaciones, es el momento de dar un paso al frente y cambiar de CRM. Microsoft Dynamics CRM 2016 centra sus esfuerzos en aprovechar todas las posibilidades de la familia Microsoft, se abre así ante nosotros un abanico de integraciones que, junto a las capacidades propias del CRM, nos ayudaran a controlar por completo la gestión de nuestros clientes, ventas, servicios, marketing, social media… el objetivo es tener la capacidad de atraer a los clientes en el momento, lugar y con el contenido adecuado, prediciendo e identificando comportamientos que nos ayudaran a conocer las necesidades del cliente antes incluso que ellos mismos.