Cada vez es más común que los trabajadores de las empresas se vean obligados a interactuar a diario con herramientas digitales para poder desarrollar sus labores con agilidad y eficiencia. A raíz de esto surgió el concepto de experiencia digital del empleado (DEX o EDX), que aglutina todas las acciones que permiten asegurar que los trabajadores se sientan cómodos y sean productivos al utilizarlas.
Así, tener claro cómo diseñar una experiencia digital óptima es fundamental para crear un ambiente de trabajo que fomente la innovación y el compromiso en cualquier tipo de compañía.
¿Qué es la experiencia digital del empleado?
La experiencia digital del empleado permite medir el impacto de la tecnología utilizada en la actividad laboral de los empleados. Con la transformación digital de las empresas, este elemento ha pasado a tener aún más relevancia si cabe, ya que permite analizar cómo afectan las herramientas digitales a la productividad, la motivación y el bienestar de los trabajadores.
La DEX (del inglés digital employee experience), por tanto, presta atención a aspectos como la facilidad de uso de las aplicaciones o la eficiencia de los sistemas de comunicación interna a través de elementos como nuestro servicio de intranet, pasando por el acceso a recursos para el desarrollo profesional.
Así, se puede considerar que una EDX es positiva cuando los empleados pueden utilizar las tecnologías que se les proporcionan de forma autónoma y eficiente, lo que les hace ser más productivos, pero también sentirse más a gusto con sus labores en la compañía. Por el contrario, una experiencia digital deficiente puede llevar a la frustración.
Por supuesto, la formación supone también un aspecto clave en todo este cóctel, ya que capacitar a los empleados para que puedan utilizar con soltura las herramientas digitales de trabajo que se les proporciona se traduce en beneficios para todas las partes.
¿Por qué es importante?
La importancia de una experiencia digital del empleado sólida reside en cómo influye este parámetro sobre la felicidad, la productividad y la retención del talento dentro de una compañía. Un buen trabajador necesita unas herramientas digitales que le faciliten la vida, ¡no que se la compliquen! Más aún si tenemos en cuenta que, facilitando la labor de los trabajadores, al final es la empresa la que obtiene mayores beneficios.
La implementación de una estrategia de EDX efectiva usando soluciones como nuestro Modern WorkPlace, un entorno intuitivo y accesible, permite a los empleados realizar sus tareas de forma mucho más eficiente, dejándoles tiempo para trabajos de mayor especialización que realmente den valor a sus capacidades. Además, una experiencia digital del empleado satisfactoria puede ser percibida por los trabajadores como un gran aliciente de salario emocional.
Beneficios de implementar un programa DEX
La implementación de un programa de este estilo es una necesidad estratégica para las empresas que buscan adaptarse a la era digital con las máximas garantías posibles. Para los trabajadores de la Revolución Industrial, aceptar la llegada de las máquinas supuso un sinfín de problemas y dolores de cabeza. En esta ocasión, se busca evitar precisamente eso, pero aprovechando a la vez para aumentar la productividad de la mano de las siguientes ventajas.
Cómo diseñar una experiencia digital del empleado perfecta
Comprar una herramienta digital sin planificación previa e imponer su uso no es la decisión más inteligente, ¡no todas ellas están indicadas para los mismos tipos de actividad! Por eso es necesario saber en qué hay que poner atención a la hora de iniciar este tipo de estrategia.
- Lo primero es comprender las necesidades, desafíos y preferencias de los empleados. Hay que preguntarles qué tipo de solución necesitan, ponerse en su lugar para que el diseño de la DEX sume desde mucho antes de iniciar su funcionamiento.
- La tecnología debe facilitar las cosas, por lo que además de útil para el trabajo debe ser intuitiva para los trabajadores.
- Ante cualquier tipo de cambio en el software, es esencial llevar a cabo programas de formación. Es la mejor manera de que los empleados aprendan a sacar el máximo provecho de la tecnología y se sientan no solo útiles, sino también valorados.
- No todos los empleados trabajan se dedican a las mismas tareas ni trabajan del mismo modo, por lo que es necesario que el software elegido permita modificaciones en función de las necesidades de cada trabajador. A mayor grado de personalización, mayor será la satisfacción. Poder personalizar las interfaces, configurar notificaciones específicas y configurar distintos niveles de acceso es un plus a tener en cuenta.
- Por supuesto, no basta con implantar una tecnología y despreocuparse de ella. La experiencia digital del empleado no termina ahí, es un proceso continuo que requiere de seguimiento y ajustes. A los problemas, soluciones, ¡solo así se consigue una DEX positiva!
Una empresa que se preocupa por las necesidades y la satisfacción de los empleados es una empresa inteligente. ¡Pregúntanos por nuestras soluciones tecnológicas para mejorar la experiencia digital del empleado!